Un breve recuerdo para unos chicos Invencibles

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Hubo un tiempo en el que la escuadra levantina se mostró indomable e inexpugnable sobre la orografía del terreno de juego. No había pactos, ni acuerdos que condujeran a la capitulación a un grupo de muchachos “que fueron adoptados por el Levante para formar el once infantil de este club”, como resaltó La Voz Valenciana. Juan Catalán “levantino de pura cepa” ejerció de descubridor de este perspicaz colectivo. No es difícil imaginar a Juan Catalán fascinado y cautivado ante el talento congénito de estos jóvenes que abordaron a la disciplina del balompié desde la playa de la Placheta a partir de una indómita intuición y de una natural propensión para relacionarse con el balón. Fue un movimiento espontáneo; sin doctrina, ni sistemas, que prendió con celeridad para bordear la leyenda.

El capítulo introduce en el relato histórico de la entidad a los Invencibles. “Como en Valencia no hay ningún equipo infantil que sea verdadero rival para ellos la directiva les contrató al C.D. Europa de Barcelona para jugar un partido satisfaciendo así los anhelos de sus socios, que deseaban de todas veras conocer la gran clase de sus infantiles ante un rival tan poderoso. Y los del Europa mandaron como infantiles a las cuartas categorías con algunos elementos de tercera”, advertía Diario de Valencia para remarcar el horizonte de la confrontación y la jerarquía del equipo afiliado al Levante. No había calificativos, ni epítetos para narrar las aventuras de este colectivo. Los triunfos se incrementaban conforme se sucedían las batallas en el campo. El sol no se ponía a su paso.

“El orgullo de la casa”, relató El Pueblo en un profundo artículo dedicado al Levante F.C. “La enseña del club en momentos de abatimiento la han elevado, la han hecho ondear gloriosa los valientes infantiles. Son los campeones de su categoría en Valencia, pero como han derrotado al Real Madrid, Unió Sportiva Sans, Europa, Barcelona, Selección Catalana y Unión Sporting de Madrid, campeones del Centro, casi merecen que se les considere como campeones nacionales. Si han derrotado a tan potentes equipos, no es fácil que otros de mucha menos fama que los citados hubieran arrebatado a los levantinos su título de Invencibles. Estos valerosos muchachos son Villarroya, Balaguer, Cases, Sapiña, Guillamón, Folch, Ballester, Hilario, Vázquez, Sorní, Lacomba, Puig II, Alamar y Villanueva”. 

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